La Universidad Rafael Landívar a través de la Facultad de Humanidades, con el fin de motivar a sus estudiantes a dar lo mejor de sí, de manera anual brinda el reconocimiento al mejor promedio ponderado de las notas obtenidas durante el ciclo académico anterior. La “Matrícula de Honor”, distingue la dedicación, compromiso y sobre todo la formación integral de sus estudiantes.
En esta ocasión, María Mercedes Arias Dighero, estudiante de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, recibió el reconocimiento por haber obtenido durante el 2021, un promedio ponderado de 98.36 puntos.

“Para mí, ser humanista en la Universidad Rafael Landívar significa ser una persona consciente de su entorno y de la realidad propia y de los demás. Tenemos el compromiso de estar informados del acontecer actual para ser capaces de impactar de forma positiva en el mundo. Además, buscamos educarnos de tal forma en que seamos capaces de servir de mejor manera a nuestro prójimo, siguiendo el ejemplo de Ignacio de Loyola. Cabe resaltar que somos personas que nos adaptamos a situaciones, pero con la mentalidad de siempre impactar en la vida de otros… tenemos el potencial de ser agentes de cambio”, indica Mercedes.
“Mercedes es una estudiante que practica ejemplarmente los valores que promueve nuestra casa de estudios. Por ello, destaca en el plano académico y sobre todo en el plano humano, por su actitud y forma de proceder”, opina Mgtr. Luis Pedro Paz, coordinador de la carrera, quien realizó una intervención para felicitar a la estudiante y exhortarla a seguir adelante.
La entrega oficial se realizó durante el Consejo Directivo de la facultad, al cual asistieron directores, coordinadores y familia de la estudiante. Durante el acto protocolario, la entrega estuvo a cargo del Dr. Juan Pablo Escobar Galo, decano de la facultad.

“Mi experiencia en la universidad, ha sido bastante diferente a lo usual debido a la pandemia por COVID-19. Los primeros dos meses tuve la oportunidad de asistir en modalidad presencial hasta el viernes 13 de marzo. Vivimos una época de cambio drástico en las prácticas cotidianas de estudio, donde interactuemos tanto con compañeros como con docentes a través de una computadora. A pesar de todos los retos, pude conocer mis límites, reconocer mis habilidades y actuar en esta nueva modalidad virtual para apoyar a otros en el voluntariado del que formo parte actualmente”, expone Mercedes.