En el quinto viernes cuaresmal, el papa Francisco en su Encíclica “Fratelli Tutti”, capítulo 4, inciso 133-135, nos hace reflexionar sobre la riqueza cultural que aportan los migrantes a otras culturas. Nos invita a meditar sobre la presencia de Dios y la mano fraterna que debemos extender a todas las personas que buscan una oportunidad y mejor calidad de vida.
Nos invita a entender que a pesar de los pensamientos, creencias, ideologías, características, entre otros debemos apoyar a nuestros hermanos y hermanas a través del camino de la comprensión, la escucha, la convivencia y el amor en una misma casa común.
“Cada uno de nosotros está llamado a ser un artesano de la paz, uniendo y no dividiendo, extinguiendo el odio y no conservándolo, abriendo las sendas del diálogo y no levantando muros.”
— Papa Francisco
Los invitamos a seguir la reflexión del último viernes cuaresmal en el siguiente enlace:
