El pasado 31 de mayo se llevó a cabo la celebración del Corpus Christi en la universidad. Dicha solemnidad tuvo la peculiaridad que recorrió las instalaciones de esta casa de estudios; ya que, desde hace más de 20 años no salía a bendecir este establecimiento.
La solemnidad, es una de las fiestas litúrgicas más significativas en el calendario de la Iglesia Católica, ya que esta se remonta al año 1124, cuando en la Abadía de Cornillón, se inició el movimiento eucarístico de dar la bendición con el Santísimo Sacramento.
En 1264, ocurrió uno de los milagros más importantes para establecer la solemnidad del Corpus Christi, mientras el Padre Pedro de Praga, realizaba la consagración y la hostia comenzó a sangrar manchando el corporal, después de esto el Papa Urbano IV extiende la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Dicha solemnidad se llevó a cabo en las unidades internas de la URL, estas se organizaron para realizar un altar en varios puntos del Campus Central, en cada punto se realizó una oración y la bendición sacramenta y se hizo una reflexión. Está fiesta es el recuerdo del compartir, del darse a Jesús y compartir con él la alegría de ser y tenerlo como alimento de vida eterna.
La celebración antes mencionada es una invitación a hacer comunidad, ya que como el mismo Jesús nos recordó en esa primera celebración eucarística “Quien come mi carne y bebe mi sangre, habita en mí y yo en él” Jn. 6, 56.