La Universidad Rafael Landívar, como parte de su proyección social, puso a disposición de la población guatemalteca el Centro de Vacunación Vehícular, el cual funcionó de mayo a septiembre del año en curso.
Este contó con el apoyo de 75 administrativos y docentes, 160 estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud, 90 voluntarios, 6 médicos y 2 enfermeros del Centro Landivariano de Salud Integral, (Celasi) y de la Facultad de Salud, quienes brindaron su apoyo en el Centro de Vacunación.
Además, más de 35 de nuestros estudiantes de la carrera de medicina, también estuvieron apoyando en el proceso de vacunación de la población estudiantil y administrativa de la Universidad del Valle de Guatemala, durante las jornadas de inmunización que se realizaron de lunes a domingo en las instalaciones de la UVG.
Ante esto, Oscar Morales, presidente de la Asociación de Medicina y voluntario landivariano, mencionó que a lo largo de estos meses apoyó en el área de observación junto a otros estudiantes y personal del Celasi, quienes estaban a cargo de llenar carnés, atender a los pacientes, medir sus signos vitales y brindarles el seguimiento oportuno en su proceso de vacunación.
De igual manera, otros voluntarios apoyaron en la verificación y toma de datos de la población, así como en el área de consentimiento informado, quienes con una actitud positiva, atendieron a todos aquellos guatemaltecos que buscaban ser inmunizados.
El acercamiento con los pacientes, fue algo que nos hacía que día a día llegáramos al Centro Vacunación, muy emocionados, ya que sabíamos que estábamos representando al país y a nuestra Universidad en momentos muy difíciles, mencionó Morales.
Es así, como los voluntarios y todo el equipo de la comunidad landivariana, con mucho amor y dedicación, donaron su tiempo al proceso de vacunación de los y las guatemaltecas en estos duros tiempos de pandemia.
Finalmente, la Universidad Rafael Landívar, agradece la noble labor realizada por nuestros voluntarios, equipo médico y personal administrativo y docente, que colaboró durante estos cinco meses en el Centro de Vacunación Vehícular de la Universidad. Gracias por hacer vida, las palabras de San Ignacio de Loyola, el amor se ha de poner más en las obras que en las palabras.